Con una peregrinación, el sábado 16 de diciembre los miembros de la comunidad zapoteca de Juchitán renovarán su fe a la Santa Cruz Guuzebenda (de los pescadores).
Entre flores, cánticos, rezos y el olor a incienso, el sábado por la madrugada comienza el largo peregrinar hacia el centro ceremonial que se ubica a orillas del mar, considerado como uno de los sitios sagrados del pueblo de Juchitán, para agradecer por un año más de trabajo y salud.
Durante la larga caminata, las familias ofrecen posada a los peregrinos como muestra de agradecimiento por los favores recibidos de la Santa Cruz. En esos lugares los fieles aprovechan la ocasión para descansar, comer y beber.
Después de caminar y recorrer aproximadamente doce kilómetros, comienza la verbena tradicional, disfrutando del medio ambiente natural de la zona.
El domingo 17 se celebrará la misa y continuará la fiesta. Ese mismo día, los organizadores de las festividades sirven el tradicional caldo de pescado a todos los asistentes que acompañan la peregrinación.
De esta manera, una vez más el sincretismo religioso mueve a hombres y mujeres hacia la fé, para enfrentar los difíciles tiempos que se están viviendo.