En 12 años, los gobiernos de Gabino Cué Monteagudo (2010-2016) y Alejandro Murat Hinojosa (2016-2022) triplicaron la deuda pública de Oaxaca, al subirla de 4 mil 615 millones de pesos, en 2010, a 15 mil 589 millones de pesos, en 2022, sin contemplar el pago de intereses.
Durante el sexenio de Cué Monteagudo, los compromisos financieros del estado crecieron 150 por ciento, al ser ubicados en 11 mil 715 millones de pesos, luego de que las autoridades de ese tiempo, por medio de la Secretaría de Finanzas (Sefin), solicitaron préstamos a lo largo del sexenio por 7 mil 100 millones de pesos, de acuerdo con un informe presentado por el Instituto “Belisario Domínguez” del Senado de la República.
Por su parte, la administración de Murat, a pesar de los discursos divulgados sobre la reducción de los pasivos estatales y a pesar de haber promovido dos refinanciamientos, terminó por hacer crecer 83 por ciento la deuda de 2010 y 33 por ciento la deuda de 2016, detalla el documento.
En sus seis años de gobierno, el priista Murat aumentó los compromisos financieros de la entidad en 3 mil 874 millones de pesos, lo que sumado a lo solicitado por Cué Monteagudo hicieron un total de 10 mil 974 millones de pesos que fueron contratados con la banca pública y privada.
El Instituto “Belisario Domínguez” informó que tras aquellas dos administraciones locales, la deuda per cápita de Oaxaca; es decir, lo que cada uno de los 4 millones 220 mil ciudadanos que habitan en el estado deben pagar por las determinaciones del gobierno, asciende a 3 mil 658 pesos con 50 centavos.
La evolución del endeudamiento oaxaqueño fue el siguiente, precisa el reporte: en 2011, tras el primer año de la administración de Gabino Cué, los empréstitos pasaron de 4 mil 615 a 5 mil 360 millones de pesos; en 2012, crecieron a 5 mil 660 millones de pesos y en 2013 registraron un incremento radical, al prácticamente duplicarse la cifra del año anterior y llegar a 10 mil 115 millones de pesos.
En 2014, el monto se elevó aún más y ascendió, al término del ejercicio, a 10 mil 685 millones de pesos; en 2015, tuvo un nuevo aumento multimillonario y se ubicó en 13 mil 175 millones de pesos y, en 2016, durante el último año del sexenio gabinista, permaneció en 11 mil 715 millones de pesos.
Con el arribo del priista Alejandro Murat, la tendencia continuó al alza hasta llegar a máximos históricos.
En 2017, luego de los primeros 13 meses de gobierno (contando diciembre de 2016), el endeudamiento público de Oaxaca subió a 12 mil 526 millones de pesos; en 2018, se disparó a 15 mil 509 millones de pesos y en 2019 tuvo una contracción que lo dejó en14 mil 484 millones de pesos.
En 2020, los pasivos permanecieron en 13 mil 850 millones de pesos; en 2021, volvieron a subir; ahora, a 14 mil 816 millones de pesos y en 2022, el último año del gobierno priista, llegaron a su máximo histórico: 15 mil 589 millones de pesos.
El reporte, publicado en agosto pasado, refiere que durante el primer semestre de 2023, ya con el gobierno del morenista Salomón Jara, la deuda pública del estado de Oaxaca se redujo en 147 millones de pesos, al situarse en 15 mil 442 millones de pesos.
Durante el primer trimestre del actual ejercicio, los pasivos se contrajeron en 64 millones de pesos y durante el segundo periodo de tres meses se redujeron 83 millones de pesos más.
Las deudas heredadas por los sexenios de Cué y Murat se distribuye de la siguiente forma: 205 millones 102 mil pesos que faltan por pagar de un préstamo de 752 millones 805 mil pesos, contratado en agosto de 2014 con Banobras bajo el programa Más Oaxaca, de suministro de agua potable.
Luego del anterior, sobresalen cinco créditos contratados el siete de septiembre de 2020 por un monto de más de 9 mil 500 millones de pesos como parte del refinanciamiento de la deuda pública.
El primer monto contratado fue por 5 mil millones de pesos a través del banco Santander, a un periodo de 240 meses que finaliza el 30 de abril de 2040.
De aquel monto, la autoridad oaxaqueña aún tiene que pagar 4 mil 512 millones de pesos más intereses a un plazo de 17 años.
El segundo crédito contratado fue por 3 mil 18 millones de pesos con Banobras a un plazo de 240 meses que concluyen el 30 de abril de 2040. Hasta junio de 2023, el monto heredado por pagar era de 2 mil 905 millones de pesos más intereses.
El tercer contrato fue firmado con banco Santander por mil millones de pesos a un plazo de 180 meses que concluyen el dos de mayo de 2035. Al 30 de junio de 2023, la deuda vigente era por 878 millones 535 mil pesos.
Otro financiamiento, éste por 362 millones 914 mil pesos fue adquirido con Banobras a un plazo de 180 meses que concluyen el cinco de abril de 2034 y del cual el saldo –hasta junio pasado– era de 272 millones 334 mil pesos.
El quinto financiamiento adquirido en 2020 por el gobierno de Alejandro Murat fue por 137 millones 85 mil pesos nuevamente con Banobras, de los cuales se debían 132 millones 397 mil pesos con plazo al 30 de abril de 2040.
Además de lo anterior, el gobierno pasado signó dos contratos más por casi 7 mil millones de pesos con Banobras a 24 años.
En el primer caso, el monto fue por 4 mil 792 millones de pesos a 288 meses que finalizan el dos de junio de 2044, con un monto pendiente por cubrir al pasado 30 de junio de 2023 por 4 mil 704 millones de pesos; el segundo empréstito, finalmente, fue por 2 mil millones de pesos por un periodo de 180 meses que culmina el cinco de junio de 2035 de los cuales aún se adeudan mil 807 millones de pesos.
