La ventosa, Juchitán, Oax.-El director de la Secundaria Técnica 113, Francisco Gómez Gómez, viola el derecho a la educación de un alumno de esta localidad al darle de baja y expulsarlo del plantel por señalamientos infundados de portación de arma blanca, sin existir evidencia de tales afirmaciones, sino chismes.
El pasado martes, alrededor de 25 padres de familias y profesores de la institución manipulados e incitados por el director, Francisco Gómez Gómez suspendieron las clases, debido a una medida cautelar emitida por la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, que solicitaba la reinstalación inmediata del alumno a su institución educativa, al no existir motivo o proceso legal que señale su baja o expulsión de dicha escuela.
De acuerdo con la madre del menor, quien no recibe clases desde el mes de noviembre, “a través de chismes y señalamiento sin pruebas” culpan a su hijo de portar “cuchillos”, sin tener prueba de ello; cuando lo que ha ocurrido es que su hijo se ha defendido con palabras desde que comenzó a ser objeto de bullyn por parte de sus compañeros.
Agregó que siempre buscó al director y los prefectos, pero que nunca los encontró en sus áreas de trabajo para atender el problema.
La madre señaló que solo busca que los derechos de su menor no se vean afectados por una omisión y decisión del director, Francisco Gómez Gómez.
El citado director cuenta con historial de haber sido removido de otras escuelas de Juchitán y otros municipios debido a su falta de capacidad para resolver asuntos educativos, además de estar señalado de acudir en estado de ebriedad a las escuelas en horario laboral y contar con antecedentes administrativos en su contra por sus malas actuaciones.
En el caso del estudiante de la Secundaria Técnica 113, el servidor público está actuando de manera dolosa y arbitraria, violando sus derechos humanos, al decir que se han agotados las instancias para la atención del problema, cuando nunca notificó a la tutora de las reuniones donde se tomaron las decisiones.
Peor aún: el director revisó en varias ocasiones la mochila del menor sin el consentimiento y presencia del tutor, un acto claramente violatorio de los derechos del adolescente, según declaración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el caso del programa federal “Mochila segura”, lo que podría derivar en que se le inicie un procedimiento administrativo y penal.
