Tras dos años suspendida por la pandemia, este 23 de diciembre, víspera de Navidad, al Zócalo de la capital oaxaqueña vuelve la tradicional Noche de Rábanos, un festejo nacido y creado en la capital, donde resalta la participación de hortelanos que exponen su creatividad e imaginación en los vegetales (rábanos), que ellos mismos cosechan.
Desde la mañana de este viernes el corazón de la ciudad fue inundado de figuras creativas que reflejan las tradiciones, cultura y visión de artesanos elaboradas por sus manos mágicas en rábanos gigantes.
Esta celebración ha dado un distintivo especial, único y de realce a la ciudad de Oaxaca de Juárez, pues en ningún otro estado del país hay un festejo similar a este.
A finales del siglo XIX, en 1989, con la llegada a la presidencia municipal de Francisco Vasconcelos surgió la propuesta al gobernador en turno, Martín González que se llevará a cabo un evento con motivo de las fiestas navideñas.
“En ese entonces la Iglesia católica tenía establecido que estas fechas eran de vigila, no se comía carne, y esto lo llamaban la vigilia de Navidad, por lo que se hacían platillos variados a base de hortalizas y verduras, por lo que hortelanos ponían un mercado en la capilla del hoy hotel Camino Real para vender sus productos, de ahí que nació la idea de un evento dedicado a su participación”, contó en su momento el ex cronista de la Ciudad Rubén Vasconcelos Beltrán, quien falleció en junio de 2016.
Vasconcelos Beltrán, comentó que participaron hortelanos de Trinidad de las Huertas, Consolación, parte sur del Exmarquezado que era la gente dedicada al campo, «así se hizo el evento que tuvo tal éxito y asistencia que esta exhibición se repitió año con año, a la fecha que es una fiesta conocida a nivel nacional e internacional».
Años después artesanos de San Antonio Castillo Velasco pidieron participación con la Flor Inmortal y durante el periodo de gubernatura de Heladio Ramírez en 1992 se acercaron otros artesanos para que se incluyera el totomoxtle común,( blanco), lo cual resultó todo un éxito, posterior se incluyó el totomoxtle manchadito y poco después el decorado.
Así la exhibición cuenta con una variada participación, pero sobre todo destaca la imaginación y creatividad de los hortelanos y artesanos. En tanto que el maestro Atanasio García Tapia, director en ese momento del taller Rufino Tamayo, propició la participación de los niños, inicialmente como una exposición de sus trabajos y hoy como participantes.
A 125 años de su creación se ha tratado de que este festejo conserve su origen, a pesar de la apertura que se ha dado, y las imágenes expuestas vayan sobre lo tradicional de Oaxaca, sus fiestas, costumbres, imágenes religiosas, pues con la participación de los jóvenes, estos dan muestra de su visión personal.
Todo comienza con la cosecha
Las actividades de la celebración comienzan con la siembra de los tubérculos hace tres meses y la cosecha realizada el pasado 19 de diciembre. Este Aproximadamente 18 toneladas de dos variedades: Bartender o rábano largo y champion o rábano bolita, se cosecharon de una extensión de 5 mil metros en terreno de la Comisión Estatal Forestal.
Los y las hortelanos participantes en las tres categorías: libre, tradicional e infantil, cosechan entre 600 piezas de rábanos tamaño grande (Banterder), 400 medianos y dos mil pequeños (Champion).
Cada 23 de diciembre, el Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, a través de la Dirección de Turismo Municipal, realiza el Concurso de Figuras de Rábano, Flor Inmortal y Totomoxtle, al cual convoca previamente y se lleva a cabo en el Jardín de la Constitución, a esta invitación responden personas que participan en diversas categorías.
