El ciclón tropical Francine, que hasta hace unas horas mantenía la clasificación de tormenta tropical, ganó fuerza y se fortaleció a huracán de categoría 1, según el aviso emitido por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).
Este fenómeno meteorológico avanza hacia el noreste a una velocidad de 16 kilómetros por hora y se espera que impacte en las costas de Luisiana el próximo miércoles, acompañado de marejadas ciclónicas y vientos huracanados que podrían poner en riesgo la vida de los habitantes de la región.
El NHC advierte que, desde el miércoles, se registrarán condiciones extremadamente peligrosas en la costa de Luisiana, donde se esperan marejadas ciclónicas que podrían provocar inundaciones repentinas, así como vientos sostenidos que alcanzan las 75 millas por hora (120 km/h), propios de un huracán de categoría 1.
El ciclón, ubicado actualmente en la latitud 25.8° norte y longitud 94.8° oeste, se encuentra a aproximadamente 300 millas (482 km) del suroeste de Luisiana. El sistema tiene una presión mínima central de 982 milibares, lo que indica su creciente fuerza.
De acuerdo con los meteorólogos, el huracán podría intensificarse aún más conforme se acerque a la costa, elevando el nivel del peligro.
Las autoridades locales ya emitieron advertencias y vigilancias para la región. Los residentes de las zonas más vulnerables, principalmente en las áreas bajas cercanas al mar, fueron alertados de que es probable que se ordenen evacuaciones preventivas en las próximas horas.
La vigilancia de marejada ciclónica está activa, y se espera que la oleada de agua alcance entre 4 y 6 pies (1.2 a 1.8 metros) por encima del nivel del suelo en las zonas más afectadas, agravando el riesgo de inundaciones en áreas ya saturadas por las lluvias recientes.
El NHC advierte que, desde el miércoles, se registrarán condiciones extremadamente peligrosas en la costa de Luisiana, donde se esperan marejadas ciclónicas que podrían provocar inundaciones repentinas, así como vientos sostenidos que alcanzan las 75 millas por hora (120 km/h), propios de un huracán de categoría 1.
El ciclón, ubicado actualmente en la latitud 25.8° norte y longitud 94.8° oeste, se encuentra a aproximadamente 300 millas (482 km) del suroeste de Luisiana. El sistema tiene una presión mínima central de 982 milibares, lo que indica su creciente fuerza.
De acuerdo con los meteorólogos, el huracán podría intensificarse aún más conforme se acerque a la costa, elevando el nivel del peligro.
Las autoridades locales ya emitieron advertencias y vigilancias para la región. Los residentes de las zonas más vulnerables, principalmente en las áreas bajas cercanas al mar, fueron alertados de que es probable que se ordenen evacuaciones preventivas en las próximas horas.
La vigilancia de marejada ciclónica está activa, y se espera que la oleada de agua alcance entre 4 y 6 pies (1.2 a 1.8 metros) por encima del nivel del suelo en las zonas más afectadas, agravando el riesgo de inundaciones en áreas ya saturadas por las lluvias recientes.
El NHC advierte que, desde el miércoles, se registrarán condiciones extremadamente peligrosas en la costa de Luisiana, donde se esperan marejadas ciclónicas que podrían provocar inundaciones repentinas, así como vientos sostenidos que alcanzan las 75 millas por hora (120 km/h), propios de un huracán de categoría 1.
El ciclón, ubicado actualmente en la latitud 25.8° norte y longitud 94.8° oeste, se encuentra a aproximadamente 300 millas (482 km) del suroeste de Luisiana. El sistema tiene una presión mínima central de 982 milibares, lo que indica su creciente fuerza.
De acuerdo con los meteorólogos, el huracán podría intensificarse aún más conforme se acerque a la costa, elevando el nivel del peligro.
Las autoridades locales ya emitieron advertencias y vigilancias para la región. Los residentes de las zonas más vulnerables, principalmente en las áreas bajas cercanas al mar, fueron alertados de que es probable que se ordenen evacuaciones preventivas en las próximas horas.
La vigilancia de marejada ciclónica está activa, y se espera que la oleada de agua alcance entre 4 y 6 pies (1.2 a 1.8 metros) por encima del nivel del suelo en las zonas más afectadas, agravando el riesgo de inundaciones en áreas ya saturadas por las lluvias recientes.
Agencia: Milenio
Foto tomada de la red
