Desde hace 18 días, las familias herederas de Juana Catalina Romero confirmaron la puesta en venta del chalet que fuera propiedad de la mujer, emblemática figura de la historia de la región del Istmo de Tehuantepec, principalmente durante la época del porfiriato.
En representación de las familias Basich Muguiro y Salazar Camacho, María Fernanda Basich Muguiro informó que el inmueble está valuado en 6 millones 800 mil pesos.
Basich Muguiro descartó que chalet esté involucrado en conflictos legales o disputas familiares, por lo que a través de mensajes divulgados por sus redes sociales, subrayó que éste puede ser comercializado.
“Esta propiedad es privada y estamos conscientes de su deterioro actual, nosotros como dueños, la familia Basich Muguiro y Salazar Camacho, hemos intentado venderla”, reiteró.
“No se dejen engañar: personas han querido difamar el estado legal de la propiedad y han impedido que se realice la venta con particulares. Reitero, no existe ninguna disputa familiar, ambas familias tenemos la propiedad en total legitimidad”, señaló en las publicaciones.
Luego, María Fernanda Basich recriminó que, durante años, “distintos funcionarios públicos se nos han acercado con un interés en la propiedad, pero solo lo han utilizado, para promoverse ante los tehuanos”.
El chalet Juana C. Romero se localiza sobre Ferrocarril número 34, en la colonia Centro de Tehuantepec, Oaxaca.
En la descripción del inmueble en venta, se detalla que cuenta con una superficie de mil 33.75 metros cuadrados, con una construcción de 850 metros cuadrados que incluyen siete habitaciones y 3.5 baños.
Además, se reitera que el precio es de 6 millones 800 mil pesos.
“Para dar informes de la propiedad, así como para conocer el inmueble, será exclusivamente para personas que tengan relación con la compra venta. Para ello, se requiere envíen previamente una carta intención, así como sus credenciales, esto para evitar visitas ajenas al asunto y cualquier otro mal entendido.
Posteriormente nos contactaremos con el interesado”, explicó.
“Esta propiedad es privada y el único contacto para su compra venta es con María Fernanda Basich Muguiro, quien lleva el trato directo de los dueños, las familias Basich Muguiro y Salazar Camacho.
“No se dejen engañar: personas como el señor Guillermo Valderrama Reyna y nadie más, tienen el poder moral ni civil ni legal de la propiedad”.
