La bancada de MC en la Cámara de Diputados presentó una nueva iniciativa para avanzar hacia la jornada laboral de las 40 horas semanales, con un esquema de transición amplio y varios plazos de implementación.
Esta semana se presentó en la Cámara de Diputados la primera propuesta de reforma constitucional para reducir la jornada laboral, la cual contempla un régimen de transición gradual y un programa piloto para determinar el tiempo de implementación de la disminución de horas de trabajo.
Si bien la legislatura pasada ya contaba con un dictamen en este sentido, el proyecto quedó desechado al concluir el periodo de sesiones, por lo que la también denominada reforma de las 40 horas debe iniciar su trámite desde cero, es decir, desde la presentación de iniciativas.
La nueva reforma constitucional es impulsada por Movimiento Ciudadano (MC) y retoma la propuesta inicial de establecer dos días de descanso (actualmente es sólo uno) por cada cinco días de trabajo; es decir, una disminución de 48 a 40 horas en el límite legal de tiempo laboral por semana.
A diferencia del proyecto anterior, la propuesta contempla un régimen de transición gradual. Éstas son las claves:
- La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) tendrá un plazo de 60 días naturales para realizar adecuaciones normativas.
- El Congreso de la Unión contará con 60 días naturales para modificar la Ley Federal del Trabajo.
- La STPS y la Secretaría de Economía (SE) realizarán un programa piloto de reducción de jornada laboral con una duración de un año, priorizando actividades que exigen esfuerzo físico o mental, y que impliquen un riesgo especial para la salud de las personas.
- La STPS deberá recabar información, datos y estadísticas sobre las empresas y los trabajadores que forman parte del programa piloto respecto a la productividad y horas trabajadas. Esto servirá para establecer las horas efectivas de trabajo.
- Al finalizar el programa piloto, la autoridad laboral contará con un año para convocar a mesas de trabajo entre trabajadores y empleadores, con el objetivo de acordar la implementación progresiva de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales sin reducción salarial.
- La STPS y la SE crearán un catálogo de actividades que puedan quedar exceptuadas de dicha regulación por razones técnicas, o por casos de fuerza mayor.
- La Secretaría de Hacienda y Crédito Público deberá establecer, en el proyecto de presupuesto de egresos inmediato siguiente, un sistema de subsidios compensatorios a empresas que se pudieran encontrar comprometidas financieramente con la reducción de la jornada, específicamente en relación a las MiPymes.
Otro cambio que contempla el nuevo proyecto es que se incluye en la reforma a los trabajadores al servicio del Estado, por lo que los burócratas también aspirarían a una jornada laboral de 40 horas por semana.
“Pese a que México es uno de los países que más trabaja, la correlación entre horas trabajadas y productividad no es lineal. Países como Irlanda demuestran que es posible alcanzar altos niveles de producto interno bruto per cápita con jornadas laborales más cortas, gracias a factores como la inversión en educación, la innovación y la eficiencia”, indica el diputado Juan Zavala (MC), promotor de la iniciativa.
Reducción de la jornada laboral, la promesa de Claudia Sheinbaum
La reducción de la jornada laboral es parte de los compromisos asumidos por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo durante su mensaje en el zócalo de la Ciudad de México, en ese espacio, la titular del Poder Ejecutivo aseguró que durante el sexenio se alcanzará paulatinamente la semana de 40 horas.
“Estoy segura que lo vamos a lograr, en acuerdo con las y los empleadores iremos alcanzado paulatinamente en el sexenio la semana de 40 horas”, dijo en su primer día de gobierno.
Si bien Claudia Sheinbaum nunca cerró la puerta a la reducción de horas de trabajo, esta reforma no fue incorporada en las prioridades de gobierno hasta su toma de protesta.
La gradualidad prometida por la presidenta fue una de las grandes demandas del sector privado durante los foros de parlamento abierto para analizar la primera propuesta que se presentó, y es también parte de la experiencia que han tenido otras economías que han avanzado en la disminución del tiempo de trabajo.
Además, la recomendación 116 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) también sugiere la gradualidad entre las directrices para reducir la jornada laboral, idealmente a 40 horas, y es un instrumento con una vigencia de poco más de 60 años.
Agencia; El economista
Foto tomada de la red.