El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que durante los sexenios de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón se condonaron impuestos a los grandes contribuyentes por un monto de 413,000 millones de pesos, esto durante el mensaje que dio en el Zócalo de la Ciudad de México con motivo de su Sexto Informe de Gobierno.
“En los dos sexenios anteriores se realizaron condonaciones a diversos contribuyentes, grandes contribuyentes, por un monto de 413,000 millones de pesos. En nuestro gobierno se prohibió ese privilegio”, dijo el mandatario que este próximo 30 de septiembre concluirá su mandato.
“Antes los contribuyentes más grandes, imaginen una empresa, un banco famoso, famoso, pues no pagaba impuestos. Los más grandes, influyentes empresarios y banqueros no pagaban impuestos. Ahora casi todos contribuyen”, aseguró.
Durante el gobierno de López Obrador, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha fiscalizado y les ha cobrado impuestos como nunca a los grandes contribuyentes, es decir, aquellas grandes empresas que tienen ingresos por más de 1,250 millones de pesos al año.
Esto se ha reflejado no sólo en las cifras de recaudación a este tipo de contribuyentes, sino también en los múltiples acuerdos conclusivos que han anunciado grandes empresas mexicanas y extranjeras como América Móvil y BBVA para pagar adeudos fiscales del pasado.
Hasta junio del 2024, en lo que va del actual sexenio el SAT había recaudado por auditorías a grandes contribuyentes un total de 1.381 billones de pesos, cifra que representa un crecimiento de 106.1% en términos reales respecto a la administración de Enrique Peña Nieto.
Durante su mensaje con motivo del Sexto Informe de Gobierno, el Presidente igualmente destacó que al término de su administración, la recaudación de impuestos habrá crecido más de 60% en términos nominales (sin descontar la inflación) o 22% en términos reales.
“La recaudación de impuestos en 2018 fue de 3.1 billón de pesos. Este año se estima en 4.9 billones de pesos, un incremento de 61.4% en términos nominales”, dijo.
No obstante, a decir de especialistas, las cifras de recaudación deben compararse en términos reales, es decir, descontando la inflación. Haciendo el cálculo de esa manera, la recaudación de impuestos habrá crecido 22.02% al término del sexenio actual.
De esta manera, el crecimiento en la recaudación será menor al obtenido durante los gobiernos de Enrique Peña Nieto (2012-2018) y Ernesto Zedillo (1994-2000), en los que hubo aumentos en términos reales de 78.81 y 33.50%, respectivamente.
Pero al mismo tiempo el crecimiento en la recaudación durante el sexenio que está por concluir será mayor al observado en el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), en el que el cobro de impuestos aumentó 7.85%, mientras que en la administración de Vicente Fox (2000-2006) la recaudación cayó 4.46% en términos reales.
Durante este sexenio no se realizó una reforma fiscal (como sí se hizo en el gobierno de Enrique Peña Nieto) y en su lugar se apostó por incrementar la recaudación por medio de la fiscalización a grandes contribuyentes.
Ahora que llegará Claudia Sheinbaum a la Presidencia con una mayoría calificada en el Congreso, múltiples voces que van desde académicos, investigadores y organizaciones de la sociedad civil han hecho llamado a que se considere llevar a cabo una reforma fiscal para incrementar los ingresos públicos y lograr mayor justicia fiscal.
No obstante, Sheinbaum, quien el próximo 1 de octubre se convertirá en la primera presidente en la historia de México, ha descartado realizar una reforma fiscal al menos en el primer año de su gobierno.
Agencias: El economista
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