Se fueron los fieles difuntos y llegó el fatídico noviembre, que nos dejará en el terreno político alguna que otra calaverita.
Y es que para aquellas figuras que buscan una curul en la Cámara de Diputados a nivel federal o integrar el Senado, las precampañas inician en la tercera semana de este mes, que con base en el acuerdo del Consejo General del INE, será el 20 de noviembre, con desfile y toda la cosa. Y culminarán el 18 de enero de 2024.
Durante este periodo, quienes anden en busca de una candidatura, darán a conocer sus propuestas a las respectivas militancias de sus partidos políticos, para alcanzar la unción de ser nombradas o nombrados, como candidata o candidato.
Pero, entonces quienes buscan estas candidaturas y se encuentran en funciones dentro de la administración pública municipal, estatal o federal, ¿deberán renunciar a sus cargos para llevar su mensaje a la militancia?
Si bien cada partido determinará el procedimiento para seleccionar a su candidateable, ello no significa que éstas o éstos, deban renunciar a un cargo, si es que cuentan con esa responsabilidad.
Sí, es cierto que algunas personas así lo deciden, según para “dedicarse completamente a informar sobre sus planes, aspiraciones y proyectos” la Ley, no los obliga.
Sólo en el caso de lograr el ansiado título de Candidata o Candidato, deben dejar su cargo a más tardar el 07 de marzo de 2024, es decir, 90 días antes de la elección.
Recordemos que el país elegirá (todo indica que así será) una Presidenta de la República, 500 diputaciones y 128 senadoras y senadores.
Adicionalmente, en Oaxaca se elegirán 42 diputaciones y 153 presidencias municipales, y si ya no les tocó una rebanada del pastel federal, sino un sabroso pan de muerto con chocolate oaxaqueño, deberán renunciar a sus cargos 60 días antes del 02 de abril de 2024, así lo dice la legislación local.
Lo cierto es que tendremos casi dos meses de precampaña para cargos federales y ni bien concluyen, estaremos arrancando con las de las elecciones locales, diputaciones y concejalías.
En otras palabras, si usted es de los que se queja amargamente por el debate político, las precampañas, campañas políticas, los jingles, apretones de manos, saludos de chavorruco con la “V” de la victoria, playeras y souvenir’s que raramente utilizamos; deseará haber visto su foto en el altar, pues ya estamos de lleno en los mensajes políticos.
¡Ahh! Pero como no se le cumplió lo de ser un fiel difunto y comer pan y chocolate del altar, puede participar como observador u observadora electoral, en el INE o el IEEPCO le pueden dar más datos para que se registre, tome un pequeño curso, y pueda dar seguimiento a que esas acciones que se realizan dentro de un proceso electoral, sean transparentes y rindan cuentas hacia la sociedad. Sea pues el yugo político.
Ahora que si lo suyo es la polaca, pues disfrute el viaje que estará fascinante.
@argelrios